sábado, 16 de agosto de 2014

6. GERNIKA – LEZAMA



Desayunando en el albergue. (La mayoría de las fotos de hoy son de Sebas)

Dejamos Gernika pasando por la Casa de Juntas, que ya habíamos visitado la tarde anterior. Los 22 km de esta etapa, vuelven a ser un continuo sube y baja, sobre todo la primera parte. Puede parecer que es mejor, estamos descansadas y el frescor de la mañana ayuda, es verdad. Pero, en realidad, quiere decir que, nada más empezar la etapa vamos a tener que “resoplar”, eso sí, entre lindos paisajes.

  Que el País Vasco me ha enamorado, no voy a negarlo. Me gusta todo y lo recordaré todo. La amabilidad de la gente es impresionante, su buen humor, sus pinchos, todo… Nada más salir, un aperitivo, la subida al Bilikario, con un tramo bastante duro en el primer km. Se trata de una pista forestal con bastantes piedras.




 
No vamos a disponer de lugares abiertos para nuestro segundo desayuno, así que las mochilas pesan un poco más debido a la fruta, galletas, chocolate y frutos secos.


Fotico con Sebas

La lluvia nos acompaña un día más, esto refresca el ambiente y nos ayuda a recuperar del esfuerzo de las subidas. A estas alturas, nos hemos acostumbrado a las sandalias de nuestro compañero, pero me preocupa con la lluvia y el barro, aunque él nos tranquiliza, va bien.
Continuamos por carretera, con bastante tráfico por cierto, que dificulta nuestro caminar, a veces nos desviamos por pistas, cosa que agradecen nuestros pies., sin embargo son continuas las entradas y salidas al asfalto.
El tramo final se hace duro, muchos km llevamos ya y eso se nota. Avanzamos sin saber que nos espera hoy en el albergue. Llegamos y, como siempre, está cerrado. Hora de apertura, las 4, ya lo he comentado en otras etapas. Este hecho retrasa mucho la hora de la comida, hay bastantes mochilas delante de nosotros y no presagiamos nada bueno. Tenemos claro que si hay cinco camas son nuestras y si hay menos, se quedarán el francés y la chilena, los dos peregrinos unidos a nuestro grupo en días anteriores.
La espera es larga, así que, unos buenos bocadillos y refrescos harán más llevadera la espera. 
Esperando la apertura del albergue de Lezama
 Conforme pasan los minutos, intuimos que no tendríamos plaza para todos. Por si acaso, ya intentamos tener previsto otro alojamiento, pero no hay nada, solo un pequeño hotel y está completo. El albergue más próximo, 3,5 km, un convento que alberga a unos pocos peregrinos, ya salió para allá un grupo, por tanto, nada que hacer.
Nuestro turno. Sólo tres plazas. Son las 5 de la tarde, el hospitalero nos aconseja que sigamos hasta Bilbao, ¡¡11,2 km más!!, pero en autobús. Lo hablamos y nos decidimos por esta opción. Mañana lo contaremos.
En Bilbao

2 comentarios:

  1. Hola peregrinos, enhorabuena por el camino realizado hasta ahora, no hay etapa fácil, lluvia, barro, ampollas, albergues llenos, mala señalización hacen el camino duro pero desde luego que vale la pena. Gracias por compartir vuestras vivencias las estoy siguiendo con gran interés ya que el Septiembre seguiré vuestros pasos en el Camino del Norte.
    Ánimo a todos y un abrazo de un paisano también peregrino.

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    1. Gracias por el comentario y claro que vale la pena. Llevamos cinco años haciendo diferentes rutas, y seguiremos hasta completar esta nueva. Un abrazo y ¡¡Buen Camino!!

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