Desayunando en el albergue. (La mayoría de las fotos de hoy son de Sebas) |
Dejamos Gernika pasando por
la Casa de Juntas, que ya habíamos visitado la tarde anterior. Los 22 km de
esta etapa, vuelven a ser un continuo sube y baja, sobre todo la primera parte.
Puede parecer que es mejor, estamos descansadas y el frescor de la mañana
ayuda, es verdad. Pero, en realidad, quiere decir que, nada más empezar la
etapa vamos a tener que “resoplar”, eso sí, entre lindos paisajes.
Que el País Vasco me ha
enamorado, no voy a negarlo. Me gusta todo y lo recordaré todo. La amabilidad
de la gente es impresionante, su buen humor, sus pinchos, todo…
Nada más salir, un
aperitivo, la subida al Bilikario, con un tramo bastante duro en el primer km.
Se trata de una pista forestal con bastantes piedras.
No vamos a disponer de
lugares abiertos para nuestro segundo desayuno, así que las mochilas pesan un
poco más debido a la fruta, galletas, chocolate y frutos secos.
Fotico con Sebas |
La lluvia nos acompaña un
día más, esto refresca el ambiente y nos ayuda a recuperar del esfuerzo de las
subidas. A estas alturas, nos hemos acostumbrado a las sandalias de nuestro
compañero, pero me preocupa con la lluvia y el barro, aunque él nos
tranquiliza, va bien.
Continuamos por carretera,
con bastante tráfico por cierto, que dificulta nuestro caminar, a veces nos
desviamos por pistas, cosa que agradecen nuestros pies., sin embargo son
continuas las entradas y salidas al asfalto.
El tramo final se hace duro,
muchos km llevamos ya y eso se nota. Avanzamos sin saber que nos espera hoy en
el albergue. Llegamos y, como siempre, está cerrado. Hora de apertura, las 4,
ya lo he comentado en otras etapas. Este hecho retrasa mucho la hora de la
comida, hay bastantes mochilas delante de nosotros y no presagiamos nada bueno.
Tenemos claro que si hay cinco camas son nuestras y si hay menos, se quedarán
el francés y la chilena, los dos peregrinos unidos a nuestro grupo en días
anteriores.
La espera es larga, así que,
unos buenos bocadillos y refrescos harán más llevadera la espera.
Esperando la apertura del albergue de Lezama |
Conforme
pasan los minutos, intuimos que no tendríamos plaza para todos. Por si acaso,
ya intentamos tener previsto otro alojamiento, pero no hay nada, solo un
pequeño hotel y está completo. El albergue más próximo, 3,5 km, un convento que
alberga a unos pocos peregrinos, ya salió para allá un grupo, por tanto, nada
que hacer.
Nuestro turno. Sólo tres
plazas. Son las 5 de la tarde, el hospitalero nos aconseja que sigamos hasta
Bilbao, ¡¡11,2 km más!!, pero en autobús. Lo hablamos y nos decidimos por esta
opción. Mañana lo contaremos.
En Bilbao |
Hola peregrinos, enhorabuena por el camino realizado hasta ahora, no hay etapa fácil, lluvia, barro, ampollas, albergues llenos, mala señalización hacen el camino duro pero desde luego que vale la pena. Gracias por compartir vuestras vivencias las estoy siguiendo con gran interés ya que el Septiembre seguiré vuestros pasos en el Camino del Norte.
ResponderEliminarÁnimo a todos y un abrazo de un paisano también peregrino.
Gracias por el comentario y claro que vale la pena. Llevamos cinco años haciendo diferentes rutas, y seguiremos hasta completar esta nueva. Un abrazo y ¡¡Buen Camino!!
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